¿Qué es el masaje terapéutico?

El termino terapeuta

Un terapeuta es aquella persona con habilidades especiales obtenidas a través de la formación y de la experiencia, en una o más áreas de la asistencia sanitaria. Por ello un masajista formado y con experiencia lo podemos llamar terapeuta. En medicina, tratamiento o terapia (del griego θεραπεία/therapeia=tratamiento médico) es el conjunto de medios de cualquier clase, higiénicos, farmacológicos, quirúrgicos o físicos (fisioterapia o masajes) cuya finalidad es la curación o el alivio (paliación) de las enfermedades o síntomas, cuando se ha llegado a un diagnóstico.

El masaje

El término masaje terapéutico son técnicas de masaje que se utilizan en el tratamiento de trastornos neuromusculares y musculoesqueléticos, facilitando la eliminación de toxinas, activando la circulación sanguínea y linfática y mejorando el aporte de oxígeno a los tejidos. También se utilizan para aliviar el estrés y estados de ánimo negativos, pues estimulan la producción orgánica de endorfinas.

 
 

El masaje terapéutico tiene diferentes aplicaciones que abarcan, entre otros: 

  • Todo tipo de dolencias y lesiones musculares.
  • Procesos de recuperación física tras periodos de inmovilización o inactividad forzada.
  • Mejorar el dolor y la movilidad de las articulaciones.
  • Mantener la elasticidad muscular.
  • Combatir la tensión nerviosa.
  • Evitar el insomnio.
  • Aliviar el dolor.
  • Acelerar la recuperación de lesiones de tendones y ligamentos.
  • Incrementar la energía y la vitalidad.
  • Corregir problemas posturales, etc.
¿Cómo se aplica el masaje terapeútico?
El masaje terapéutico  consiste en deslizar la mano sobre la piel de forma lenta y uniforme para lograr el calentamiento de los tejidos usando las técnicas anteriormente descritas. También se puede aumentar la presión de modo que afecte a zonas más profundas. Y así, trasladando la energía mecánica de las manos  a los tejidos de las zonas del cuerpo que son necesario trabajar. Pudiendo usar diferentes técnicas:
  • Roce: es con la que se inicia y finaliza cualquier sesión de masaje. Consiste en deslizar la mano sobre la piel de forma lenta y uniforme para lograr el calentamiento de los tejidos. También se puede aumentar la presión de modo que afecte a zonas más profundas.
  • Fricción: de este modo se movilizan los planos superficiales de la piel sobre los tejidos musculares ejerciendo sobre ellos una presión controlada mediante movimientos circulares y elípticos. Puede servir para eliminar el dolor.
  • Percusión: se aplican golpes, ligeros, rítmicos y repetitivos con la mano. Se utilizan para intensificar la circulación sanguínea de los músculos.
  • Hachadura: es similar a la percusión, aunque en este caso los golpes se dan con el borde de la mano.
  • Amasamiento: el objetivo es lograr la compresión simultánea de la piel, el tejido subcutáneo y los músculos adyacentes. Consiste en coger, deslizar y levantar los tejidos musculares, intentando despegarlos y desplazarlos transversalmente de un lado a otro, ejerciendo simultáneamente una presión y un estiramiento con un ligero movimiento de torsión.
  • Compresión: en este caso no se desplazan las manos, sino que se comprime y presiona la zona que se está tratando.
  • Vibración: se realizan movimientos de compresión estática variando rítmicamente su intensidad. Estimula la circulación sanguínea y genera un efecto relajante y sedativo en el sistema nervioso central.

La aplicación de un masaje terapéutico exige una formación adecuada en el manejo de las diferentes técnicas y un profundo conocimiento de la anatomía y la fisiopatología.